Las mujeres, entre las que puede haber varias menores, fueron trasladadas a dependencias policiales y obligadas a desnudarse ante un médico, declaró el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Álvarez Icaza.

La tragedia se originó cuando la policía llevó a cabo un operativo en busca de drogas en una discoteca e impidió la salida de los asistentes del local, lo que originó el pánico y derivó en un tumulto.

El suceso acabó con la muerte de nueve jóvenes, tres de ellos menores, y tres policías, por asfixia y traumatismos diversos.

Álvarez Icaza explicó que, en el caso de que la intención de las autoridades fuera certificar lesiones en las mujeres, se hubiera requerido de la presencia de un psicólogo y una doctora.

"El procedimiento sería extraordinariamente indebido porque no hay sensibilidad para entender el momento que estaban viviendo las niñas", apuntó el activista.

El dirigente de la CDHDF aseguró que, de acuerdo con las declaraciones de las jóvenes, no hubo tocamientos.

La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reconoció la mala gestión del operativo, la responsabilidad policial en el bloqueo de la puerta y destituyó a 17 mandos.

La dependencia también abrió una investigación sobre los presuntos abusos cometidos contra las jóvenes en una dependencia de seguridad, informó el procurador Rodolfo Félix Cárdenas.

En caso de que se hubiera realizado una revisión médica a estas 34 mujeres, ésta debió llevarla a cabo por una persona de su mismo sexo.

Hasta el momento, la CDHDF ha contabilizado a 106 adolescentes y jóvenes que fueron llevados a instalaciones policiales, algunos de los cuales han informado de lesiones y golpes propinados por la policía.

Muchos de estos abusos físicos fueron, en su mayoría, "zapes" y "collejas", indicó Álvarez Icaza, quien apuntó que "nunca se les dijo (a los jóvenes) por qué se les detenía", además de que no se les trató como "testigos y víctimas", lo que calificó de "inadmisible".

También fueron "marcados" en la palma de la mano con bolígrafo para su identificación, explicó el activista de los derechos humanos.

El delegado de Gustavo A. Madero, el distrito de la capital donde se halla la discoteca News Divine, Francisco Chíguil, pidió licencia para retirarse del cargo mientras se realizan las indagaciones.

El caso ha generado gran controversia en México y ha puesto en duda la continuidad del secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, Joel Ortega.

El alcalde capitalino, el izquierdista Marcelo Ebrard, afirmó que se investigará a fondo lo sucedido y se depurarán responsabilidades.

El propio Ebrard fue destituido en 2004 por el entonces presidente Vicente Fox del mismo cargo que hoy ocupa Ortega, por el linchamiento de dos policías en un barrio del extrarradio de la urbe.

En el caso de la discoteca, el presidente de México, Felipe Calderón, se solidarizó con el dolor de las familias y declaró que seguirá de cerca las investigaciones.