Por ello, el Ejército de Estados Unidos ha desarrollado un programa denominado 'Hijas de Irak' mediante el cual entrenan a mujeres locales para buscar a bombas humanas de ese mismo sexo.

El objetivo de este novedoso programa, similar al ya conocido 'Hijos de Irak', pretende un doble objetivo. Proteger a la población de un nuevo rango de terroristas potenciales y dar empleo e ingresos a mujeres con pocas posibilidades de encontrar trabajo, según informaciones de la CNN recogidas por otr/press. Cuentan con ventaja frente a sus compañeros varones, imposibilitados por norma cultural a relacionarse con personas del sexo opuesto en la misma medida en que pueden hacerlo las nuevas 'colaboradoras'.

En la ciudad de Yusufiya, al sudoeste de Bagdad, unas 30 mujeres ya participan en este programa, trabajando dos o tres días al mes y embolsándose 300 dólares, cifra inédita para gran parte de los ciudadanos. La mayoría de ellas provienen de pequeñas comunidades agrícolas y ganaderas y aspiran a llevar un suplemento a sus hogares que incremente el sueldo del patriarca, cuya negativa ha llevado a muchas de las aspirantes a no iniciar el programa. Una de las féminas que ahora cobra del Ejército norteamericano es Fawzia, que se ve dispuesta a trabajar durante el tiempo que haga falta con tal de que su labor le ayude "económicamente". "Tengo cinco hijos en la escuela", declaró, consciente de que sufragará gran parte de su educación con sus nuevos ingresos.