Al parecer, los atacantes tirotearon a Mohieldin Abdul Hameed en la cabeza desde un coche en marcha después de que el periodista saliera de su casa en Mosul, la capital de la provincia de Nineveh y situada a casi 400 kilómetros al norte de Bagdad.

Abdul Hameed era presentador de la televisión local de Nineveh. Su compañero Sameer Sloka explicó a la agencia Reuters que el periodista había recibido amenazas de muerte de milicianos que aseguraban formar parte de Al Qaeda en Irak.

"Hemos recibido la noticia con pena. Recibió varias cartas advirtiéndole de que dejara su trabajo, como les ha pasado a la mayoría de nuestros trabajadores", añadió Sloka.

Irak es el país más peligroso del mundo para los periodistas, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Alrededor de 130 reporteros y 50 ayudantes han fallecido desde la invasión de marzo de 2003, tanto en asesinatos como en el fuego cruzado.

Al menos tres periodistas murieron el mes pasado, incluida una reportera tiroteada en Mosul, un cámara de una cadena de Bagdad que, según sus compañeros, fue abatido por las fuerzas estadounidenses, y un reportero de un periódico cuyo cuerpo fue encontrado con heridas de bala después de ser secuestrado en la provincia de Diyala.