El número dos de la embajada egipcia en Trípoli, Ayman Mushrafa, dijo en declaraciones a los medios que por el momento sólo dos hombres, un egipcio y un bangladeshí, han sido encontrados con vida.

Además, fuentes del Ministerio de Exteriores egipcio, citadas por la prensa, señalaron que hasta el momento se han recuperado 21 cadáveres en muy mal estado, por lo que todavía no ha sido posible su identificación.

Uno de los supervivientes, el egipcio Wael Nayi Abdel Matayali, explicó a las autoridades libias que en la embarcación de madera viajaban unas 150 personas, entre ellas los 50 egipcios, y que el barco estuvo zozobrando en alta mar después de que su motor se parara junto a la región costera libia de Zawara, cerca de Túnez.

El superviviente apuntó que la mayoría de sus compatriotas procedía de la provincia de Sharqiya, en el Delta del Nilo, a unos 150 kilómetros al norte de El Cairo, y que pagaron unos 2.000 dólares por persona para viajar a Italia en busca de trabajo.

Con anterioridad, fuentes de seguridad egipcias habían informado de que el barco, que zarpó de las costas libias, se hundió el domingo por la noche en aguas internacionales debido al fuerte oleaje y a las malas condiciones del tiempo.

Sin embargo, algunos medios señalan que el naufragio se produjo el pasado 7 de junio, mientras que otros afirman que ocurrió el viernes pasado.

Centenares de inmigrantes egipcios han muerto ahogados en los últimos tres años en el mar Mediterráneo en un intento de llegar a las costas de Italia y Grecia con la intención de escapar del desempleo en su país.

Las autoridades egipcias han advertido en varias ocasiones contra esos viajes que se llevan a cabo en frágiles embarcaciones y que son organizados por bandas libias y egipcias.