Los servicios secretos colombianos aseguraron ayer que han logrado abortar un plan para atentar contra el presidente de la República, Álvaro Uribe, en una próxima visita a un municipio del Tolima, que ha sido atribuido a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.

Así lo confirmó el Departamento Administrativo de Seguridad, que precisó que detectives y técnicos antiexplosivos adelantaron un operativo que permitió frustrar un plan del Frente 21 de las FARC dirigido contra Uribe y el gobernador del Tolima, Oscar Barreto.

Tras las investigaciones, los detectives interceptaron en una carretera un taxi en el que encontraron 120 kilos de explosivos de gran poder destructivo, y un instructivo para la fabricación de artefactos para realizar atentados.

En el atentado se iban a usar 120 kilos de un explosivo de "gran poder destructivo", precisó el DAS, que indicó que la carga fue hallada el domingo pasado en un taxi.

El vehículo fue inmovilizado cuando circulaba por la carretera que comunica a Ibagué, la capital tolimense, con Alvarado, localidad ubicada en la misma región.

Durante la operación fue detenido Wilfredy Álvarez González, conductor del taxi, que el pasado lunes, en una comparecencia judicial en Bogotá, prestó declaraciones que llevaron al DAS a confirmar el plan contra el presidente colombiano.

Álvarez fue procesado por "terrorismo, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones", indicó el DAS, que no informó de su relación con la guerrilla.

Represalia

En la operación fue decomisado "un documento para fabricar explosivos y realizar atentados", agregó a continuación el DAS, que divulgó el mensaje, dirigido a un supuesto rebelde llamado "Jhon" y firmado sólo con la letra inicial "C".

En la nota, el firmante atribuye el plan a una represalia por las operaciones militares llevadas a cabo en las zonas de páramo del sur del Tolima en las que se presume que está establecido el nuevo jefe máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Guillermo León Sáenz, alias "Alfonso Cano".

Sáenz sucedió a Pedro Antonio Marín ("Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo"), quien murió el pasado 26 de marzo de una crisis cardíaca, según informó la jefatura de las FARC en un comunicado.

El DAS atribuyó el plan al frente 21 y a la Compañía Cajamarca de las FARC, y dijo que la responsabilidad de esta guerrilla se hizo evidente "con información de inteligencia, analizada por el DAS" y compartida por la inteligencia de la policía y el Ejército.

Uribe tenía previsto regresar ante de un mes a Planadas, población que se encuentra a menos de 300 kilómetros de Bogotá, para hacer un seguimiento al consejo de seguridad que había encabezado allí.