Fujimori abandonó el INEN, en el distrito de San Borja, en una ambulancia escoltada por varias unidades policiales, que se dirigió a la sede de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes), donde el ex gobernante permanece preso desde septiembre pasado.

El jefe del Departamento de Cabeza y Cuello del INEN, Pedro Sánchez, señaló que el ex mandatario no tiene ningún impedimento para acudir mañana a la audiencia con que se reiniciará el juicio que le sigue un tribunal supremo.

Según el especialista, Fujimori deberá retornar al hospital limeño una vez al mes para ser sometido a sus chequeos periódicos.

Sánchez dijo que el proceso de recuperación total del paciente puede variar entre diez y quince días, pero reiteró que está "apto" para asistir al juicio e incluso "hablar en forma pausada".

"Evidentemente hay limitaciones tanto en la comunicación como el habla, pero eso no significa que esté impedido de hablar totalmente", remarcó.

El proceso judicial fue interrumpido el miércoles pasado para que Fujimori fuera operado el jueves de una leucoplasia en la lengua, que resultó ser una pequeña lesión cancerosa.

Sánchez confirmó hoy el carácter canceroso de la lesión de Fujimori, aunque descartó que éste haya sufrido una hemorragia producto de la ruptura de uno de los puntos, como había informado el médico de cabecera del ex presidente, el legislador Alejandro Aguinaga.

Mañana el jefe del Instituto de Medicina Legal (IML), Luis Bromley, presentará un informe oficial ante la Sala Especial Penal, encargada del proceso, sobre la operación, así como su evolución y pronóstico.

Fujimori es procesado desde diciembre pasado por el asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), además del secuestro al periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer, tras el autogolpe de Estado de 1992.