El presidente de EE UU, George W. Bush, comienza hoy una gira de despedida por una Europa que ya piensa más en quién será el vencedor de la lucha entre Obama y McCain por la Casa Blanca. Bush tiene previsto llegar esta noche a Liubliana para el "plato fuerte" de la gira, la cumbre anual UE-EE UU, y continuará viaje por Alemania, Italia, Francia y el Reino Unido. También visitará el Vaticano e Irlanda del Norte.

Algunas escalas hubieran sido impensables hace dos o tres años, muestra de cómo ha avanzado la relación transatlántica desde los desencuentros por la guerra en Irak. Bush podrá reencontrarse con viejas amistades recuperadas, como el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, y con amigos más nuevos como Nicolas Sarkozy o Angela Merkel.

Pero, aunque será recibido con palmadas en la espalda, los líderes europeos ya tienen la vista puesta en la batalla por la Casa Blanca."Hay una verdadera EuroObamamanía", dijo Reginald Dale, del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).