La visita a Alemania de Medvédev es la primera que el nuevo presidente ruso realiza a un país occidental desde que asumiera las riendas del Kremlin el pasado 7 de mayo y la tercera al exterior, tras Kazajistán y China.

Medvédev anunció pocos días después de tomar posesión del cargo que su primera visita a un país europeo sería a Alemania, en virtud del "carácter privilegiado" de las relaciones entre esos dos países.

Sólo en el plano comercial, se calcula que el volumen anual de intercambios supera los 50.000 millones de dólares.

Fuentes de la Cancillería informaron de que Merkel se interesará en su reunión con Medvédev por las reformas que éste se propone impulsar con la intención de reforzar el Estado de derecho en Rusia.

En una carta abierta difundida el lunes, la sección alemana de Amnistía Internacional pidió a la canciller que muestre también preocupación por la situación de las libertades fundamentales en Rusia y aproveche para pedir pruebas de buena voluntad.

Abogaron concretamente por la puesta en libertad del científico ruso Igor Sutiáguin, en prisión desde 1999 y declarado culpable de "alta traición en forma de espionaje" en favor de Estados Unidos, en un proceso celebrado en 2004 plagado, según AI, de irregularidades.

"Poner en libertad a Sutiáguin, hasta que pueda celebrarse un juicio, según los estándares internacionales, sería una buena señal y permitiría a Medvédev demostrar que, efectivamente, tiene intención de reforzar el Estado de derecho en Rusia", sostuvo AI.

También dirigentes de los partidos políticos alemanes instaron a la canciller a aprovechar la visita de Medvédev para exhortarle a aplicar con urgencia las reformas anunciadas.

El líder de la oposición, el liberal Guido Westerwelle, recordó hoy en unas declaraciones al "Frankfurter Rundschau" que Medvédev prometió "más libertad, transparencia y democracia", y dijo que "sería bueno que durante esta visita a Alemania quedara claro que Rusia, en interés de las relaciones bilaterales, eligió de verdad ese camino".

En una entrevista con ese mismo diario, el encargado de Derechos Humanos del Gobierno, Günter Nooke, opinó que "enfrentar a Medvédev con un catálogo de exigencias en su primera visita a Alemania no va precisamente en interés de Alemania".

Aún así, "deberíamos recordar que nuestra experiencia en derechos humanos con su antecesor, Vladímir Putin, no fue buena", agregó.

Asesores políticos de Medvédev destacaron la importancia que otorga Moscú a las relaciones con Alemania, país con el que "no hay grandes problemas políticos" y con el que "las cuestiones pendientes se tratan con respeto y solucionan sin politización".

Entre los temas que Medvédev abordará con Merkel, las fuentes citaron la cooperación en la red de distribución de gas natural y petróleo, así como en la generación de energía eléctrica y nuclear.

Está previsto que ambos hablen también de la cumbre de la Unión Europea-Rusia que se celebrará a finales de mes en Siberia, durante la que se reiniciarán negociaciones para un nuevo acuerdo de cooperación.