Los agentes descubrieron los cadáveres de los seis universitarios cerca de la localidad de Balad Ruz, a 45 kilómetros al sureste de Baquba (capital de Diyala), tras recibir informaciones de los habitantes de la zona.

Las fuentes explicaron que los cuerpos habían sido despedazados por perros que los desenterraron y que los cadáveres, que además presentaban impactos de bala, fueron trasladados a un hospital cercano.

El grupo de estudiantes de la Universidad de Diyala fue secuestrado el pasado día 20 en una carretera en Balad Ruz.

Según las fuentes, los secuestradores fueron insurgentes, supuestamente relacionados con la organización terrorista Al Qaeda, que instalaron un puesto de control falso, donde interceptaron el vehículo en los que viajaban los alumnos.

La localidad de Balad Ruz está considerada como uno de los feudos de la insurgencia que se opone al Gobierno del primer ministro, Nuri al Maliki, y a la invasión de Irak por parte de las tropas multinacionales lideradas por EEUU.

Por otro lado, otros cinco cadáveres, con impactos de bala y señales de tortura, aparecieron en distintos puntos de Bagdad.

En Tikrit, 160 kilómetros al norte de Bagdad, la policía halló también los cadáveres de un hombre y su esposa, que al parecer fueron torturados antes de ser asesinados, señalaron las fuentes.

Por otro lado, las autoridades iraquíes han formado un comité para investigar sobre una fosa común encontrada el año pasado con decenas de cadáveres en la ciudad de Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de Bagdad.

Según las fuentes, el comité, que incluye a responsables del Gobierno y de la presidencia de Irak, se encargará de buscar informaciones sobre los responsables del asesinato de las víctimas que fueron encontrados en la fosa.