La mayoría de los 170 pasajeros resultaron ilesos en el accidente que se produjo anoche y que tuvo lugar a la entrada de un túnel de 10 kilómetros de largo cuando el convoy viajaba a una velocidad elevada, según informó un portavoz de la empresa ferroviaria Deutsche Bahn.

La policía del estado federado de Hesse explicó hoy que "en la entrada norte del túnel se encontraba sobre las vías un rebaño de ovejas que fue atropellado" por el tren, que cubría la línea de Hamburgo a Múnich.

Tras la colisión, el tren recorrió todavía unos tres kilómetros antes de detenerse en el interior del túnel, donde descarrilaron cuatro de sus vagones, mientras unas 20 ovejas murieron prácticamente en el acto por la colisión.

Los pasajeros fueron evacuados a pie por la salida norte del túnel, donde fueron recibidos por un amplio despliegue de fuerzas de rescate, ambulancias y bomberos.

Seguidamente fueron trasladados en autobuses a la estación de la localidad de Fulda para ser atendidos, mientras los heridos fueron llevados a hospitales cercanos.

Tras el siniestro fue cerrado al tráfico el túnel, que solo utilizan trenes de largo recorrido y en el que se han iniciado ya las labores para extraer el tren accidentado, aunque estas podrían prolongarse varios días por lo complicado de la operación.