En un comunicado difundido hoy, el mando militar estadounidense asegura que los presuntos "criminales" perdieron la vida en una serie de acciones el domingo por la tarde contra quienes EEUU denomina como "grupos especiales", en referencia a las milicias chiíes apoyadas por Irán.

Según la nota, dos "criminales" murieron después de haber sido descubiertos por soldados estadounidenses descargando cohetes en dos edificios de la barriada chií, ante lo que un aparato no tripulado disparó un misil Hellfire, que acabó con sus vidas.

Algo más tarde, otro misil Hellfire mató a dos "criminales" que supuestamente transportaban armamento en un vehículo todoterreno.

El quinto presunto miliciano perdió la vida en un intercambio de disparos con soldados estadounidenses, dice el comunicado.

Por su parte, el Ejército de EEUU también anunció que dos civiles murieron en Kazimiya, norte de Bagdad, por sendos ataques con proyectiles de mortero y un coche-bomba, respectivamente.

EEUU acusó a "grupos especiales apoyados por Irán" de haber perpetrado ambas acciones.

"Los soldados de las fuerzas iraquíes y de la coalición tienen como objetivo a los criminales que violan la ley. No se persigue a ningún grupo u organización política, sino a quienes están implicados en acciones violentas o se preparan para estarlo", dijo en la nota el coronel Sllen Batschelet, portavoz de EEUU.

Ciudad Sadr se ha convertido en las últimas semanas en el principal foco de la operación conjunta iraquí-estadounidense contra la milicia chií del "Ejército del Mahdi", leal al clérigo Muqtada al Sadr.

Éste amenazó la noche del sábado con comenzar una "guerra abierta" si no se detiene la ofensiva contra su milicia.