Veltroni, por su parte, se limitó a preguntarse si una persona como Berlusconi, que sigue hablando de fraudes, puede gobernar el país.

A lo largo de la campaña electoral, el líder conservador ha evocado en varias ocasiones el temor a que se produzcan fraudes electorales, argumento al que ya recurrió cuando perdió los comicios de abril de 2006.

"Espero que Veltroni prometa que la izquierda renunciará a usar papeletas blancas para comete fraudes" y volvió a asegurar que, en su opinión, fueron las irregularidades las que dieron la victoria, en 2006, a sus oponentes "por un puñado de votos" (menos de 25.000), dijo Berlusconi.

Durante su participación en un programa del canal de televisión La7, indico que si Veltroni "se comprometiese delante de toda Italia (a que no habrá fraudes) comenzaría a pensar un poco menos mal de él".

Uno de los temores de Berlusconi viene de las papeletas electorales, que para él son confusas y pueden llevar a los italianos a equivocarse, pero que no se volverán a imprimir como quería, por lo que considera "justo" que su rival asuma el compromiso de "renunciar a cualquier tipo de fraude".

El líder del PDL denunció hace días que temía "fraudes" en el voto en el extranjero y citó el caso de Argentina, además de asegurar que su formación ganaría en el Senado si no se producían irregularidades.

La respuesta de Veltroni a las pretensiones de Berlusconi no se hizo esperar y recordó que "desde 1994 habla de fraudes, que se producen sólo cuando pierde" las elecciones.

"Pero, ¿una persona así pensáis que puede gobernar un país?",se preguntó, durante la grabación de un programa de la cadena pública de televisión RaiUno.

Veltroni dijo que está ahí para "para hablar de la vida del país" mientras Berlusconi "aún se ha quedado en los fraudes".