La guerrilla tamil asestó ayer un golpe al Gobierno de Sri Lanka con el asesinato en un atentado con bomba del ministro de Carreteras y Desarrollo Viario, Jeyaraj Fernandopulle, en el que murieron otras once personas y 90 resultaron heridas.

La explosión se produjo en el distrito de Gampaha, a unos 25 kilómetros de Colombo, cuando Fernandopulle, de 55 años, se disponía a dar la salida a una maratón como parte de la celebración del Año Nuevo en Sri Lanka. "La bomba explotó justo antes de que el ministro declarase la salida en la pista de Kanthi, en la ciudad de Waliweriya", añadió la nota.

Acompañado por varios organizadores, Fernandopulle se dirigió sonriente a los participantes en la maratón y tomó entre sus manos el banderín de salida cuando se produjo un violento estallido, que fue captado por las cámaras de televisión, seguido de los gritos y la confusión entre los presentes.

De acuerdo con una fuente policial, el atentado fue obra de un guerrillero de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil, quien, ataviado como un corredor, hizo detonar una carga explosiva que llevaba consigo.