El presidente ruso, Vladímir Putin, insistió ayer en una rueda de prensa en que su país percibe como "una amenaza" la posibilidad de que la OTAN se amplíe hasta sus fronteras, en alusión a Ucrania y Georgia.

"La aparición en nuestras fronteras de un bloque militar basado en el artículo 5 (asistencia mutua en caso de agresión) es percibido por Rusia como una amenaza", aseguró el mandatario ruso tras participar en una reunión con los veintiséis miembros de la OTAN en Bucarest.

Putin subrayó que, para despejar las inquietudes rusas, "no basta la promesa" de la Alianza de que ya no es enemigo de Rusia y de que su ampliación no se dirige contra ella. "Hemos escuchado en el pasado promesas como ésas que no se cumplieron", dijo.

En ese sentido recordó que Rusia ha desmantelado gran parte de su presencia militar en Europa, Cuba, Afganistán y Vietnam, mientras Estados Unidos ha construido nuevas bases en Bulgaria, Rumanía, Polonia y la República Checa.

"Eso es un traslado de infraestructura militar hacia nuestras fronteras. Seamos sinceros y juguemos con las cartas descubiertas", señaló Putin.

Según el presidente ruso, la cuestión de la ampliación representa un "impedimento serio" para el reforzamiento de la cooperación entre Rusia y la Alianza Atlántica.

No obstante, Putin descartó cualquier vuelta al clima de la Guerra Fría y calificó de positiva su reunión de ayer en Bucarest con los dirigentes de la OTAN.

"No es posible tener una nueva Guerra Fría. No es de interés para nadie. Ningún actor global, ni Estados Unidos, ni Rusia ni la Unión Europea necesitan volver al pasado", dijo.

Además, aseguró que la reunión de ayer fue constructiva y abierta. "No hemos superado ciertas fronteras. Esto no fue un partido de 'ping-pong' de reproches (mutuos)".

Ante las perspectivas de una eventual entrada de Ucrania y Georgia, dos ex república soviéticas, en la OTAN, Putin destacó que eso no significa que un país sea democrático o no.

Democracia

"Veamos los países del mundo, ¿cuántos son democráticos y no son miembros de la OTAN?", preguntó el líder ruso y agregó: "por ejemplo, Ucrania, si hubiese recibido la invitación a entrar en la OTAN, ¿sería entonces más democrática?" "La OTAN no es un democratizador", dijo, y recordó los problemas sufridos por las minorías rusas en los Estados bálticos, a pesar de su adhesión a la Alianza. "Su entrada en la OTAN no les ayudó nada", aseveró.

Por otra parte, Putín reconoció que el principal foco de tensión en la reunión del Consejo OTAN-Rusia fue el contencioso sobre la suspensión rusa del Tratado de Armas Convencionales en Europa. "Reaccionamos a las política conforme a cómo nos traten. Queremos ratificar el documento previo o encontrar uno nuevo. Echarle la culpa a una sola parte no tiene sentido", dijo.