El presidente de EE UU, George W. Bush, instó ayer a los países de la OTAN a que aumenten su contribución de tropas en Afganistán, ante la gravedad de la amenaza talibán, y amplíen la alianza hacia el Este.

En una rueda de prensa en Constanza (este de Rumania), donde ayer se reunió con el presidente rumano, Traian Basescu, Bush expresó su esperanza de que, en la cumbre de la OTAN que comenzó ayer, los 26 miembros de la Alianza se comprometan a enviar un número significativo de refuerzos.

"Esperamos que nuestros aliados de la OTAN hagan frente al deber necesario para el éxito", afirmó en la playa de un complejo presidencial en Constanza conocido como "Neptun".

Estados Unidos ha anunciado que enviará 3.200 infantes de Marina más para reforzar a los cerca de 50.000 efectivos con que cuenta la ISAF, la Fuerza de Estabilización en Afganistán.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha afirmado que su país enviará también más soldados, que podrían sumar varios centenares, y otros nueve países, como Noruega o Rumania, también han ofrecido efectivos.

Obstáculos políticos

El presidente estadounidense no quiso pronunciarse acerca de si las ofertas de los aliados serán suficientes, e indicó a continuación que "para eso están estas cumbres. Vamos a ver".

Aseguró que entiende los obstáculos políticos que impiden a algunas naciones prometer soldados, pero matizó que "a todos nos conviene tener éxito, porque no queremos que el enemigo vuelva a gozar de un refugio de nuevo".

Basescu alertó de que un fracaso en Afganistán "reduciría drásticamente la credibilidad de nuestra organización".

La ISAF atraviesa por problemas para hacer frente al movimiento talibán que se refuerza en el sur afgano. El contingente canadiense allí destacado ha indicado que condiciona su permanencia al envío de al menos mil soldados más y otros refuerzos, como aviones espía.

Los aliados celebrarán hoy una reunión especialmente dedicada a Afganistán, en la que estará presente el presidente de ese país, Hamid Karzai. Previamente, en un discurso en Bucarest, Bush había insistido en que "la principal prioridad" de la OTAN debe ser la lucha contra Al Qaeda.

"Si no podemos derrotar a los terroristas en Afganistán, tendremos que enfrentarlos en nuestro propio suelo", declaró.

Asimismo, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, apeló a la "solidaridad política" de los 26 países de la Alianza Atlántica para que eliminen o reduzcan las limitaciones en el uso de la fuerza y la movilidad que imponen a sus contingentes, aún en contra de la opinión pública.

En un foro previo a la cumbre atlántica celebrado en el Círculo Militar de la capital rumana junto al primer ministro canadiense, Stephen Harper, y al presidente afgano, Hamid Karzai, De Hoop Scheffer aseguró que considera "injusto" que algunos países soporten "más carga" que otros porque no imponen restricciones a sus tropas para el cumplimiento de su misión.

Por otra, los líderes de la OTAN alcanzaron ayer un consenso para invitar hoy a Croacia y Albania a comenzar sus negociaciones de adhesión a la Alianza, según anunció en rueda de prensa el portavoz oficial, James Appathurai.

No obstante, el desacuerdo entre los miembros de la Alianza sobre la entrada de Macedonia y sobre las aspiraciones de ingreso de Ucrania y Georgia persiste, según anunció ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.

Bush a Zapatero: "Hola, hola, felicidades"

El presidente de EE UU, George W Bush, saludó ayer con un escueto "hola, hola, felicidades" al jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al inicio de la cena ofrecida por la presidencia de Rumanía que ha dado comienzo a la cumbre de la OTAN en Bucarest.

Fuentes del Ejecutivo dieron cuenta ayer de este primer contacto entre Zapatero y Bush, y señalaron que sigue abierta la posibilidad de que ambos mantengan un encuentro más prolongado a lo largo de la Cumbre. Zapatero llegó puntual al Palacio Cotroceni de Bucarest, donde se celebró la cena de inauguración de la Cumbre de la Alianza, mientras que Bush fue el último en aparecer. La cena de trabajo, de carácter "informal" -lo que no permitía la toma de decisiones-, reunió a los veintiséis líderes, sin ningún tipo de asesor.

El jefe del Ejecutivo español había conversado ya con varios jefes de Estado y de Gobierno de países de la OTAN, principalmente con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés Nicolás Sarkozy, según las mimas fuentes.

Instantes después entró Bush en la sala y al pasar por detrás de Zapatero, ya sentado, le saludó con un "hola, hola, felicidades", en referencia a su reciente victoria electoral.

Ambos dirigentes habían quedado en "charlar" en Bucarest cuando Bush llamó a Zapatero para darle la enhorabuena por su triunfo en las elecciones del 9 de marzo.

En la distribución de los comensales, el protocolo colocó a Bush y Zapatero separados por tres sillas.

Una patrulla española repele, sin sufrir daños, el tercer ataque insurgente en los últimos quince días

Una patrulla española del Equipo de Reconstrucción Provincial (PRT) de Qala i Naw, en Afganistán, abrió fuego ayer contra un grupo de insurgentes tras ser atacada en la tarde de ayer por un grupo de desconocidos en el que supone el tercer ataque contra los soldados españoles en los últimos quince días.

El ataque se registró a primera hora de la tarde de ayer a 30 kilómetros de la base española de Qala I Naw mientras la patrulla española realizaba tareas de apoyo al Ejército y a la Policía de Afganistán. Un grupo de desconocidos disparó contra la patrulla y ésta respondió de la misma forma.

Se ordenó entonces enviar aviones de la Fuerza Internacional de Apoyo a la Seguridad (ISAF) sin armamento para disuadir el ataque. Acto seguido, los atacantes se dieron a la fuga en motocicleta y la patrulla regresó a la base española. La operación se saldó sin heridos ni daños materiales.

Se trata del tercer ataque de insurgentes sufrido por los soldados españoles en los últimos quince días en la provincia afgana de Bagdhis, donde España lidera un Equipo de Reconstrucción Provincial con unos 170 militares y cooperantes civiles. Esta región ha sido una de las que menos ataques ha recibido en los últimos años de las cuatro provincias que componen el sector occidental de esta país centroasiático.

El pasado sábado, otra patrulla española del PRT de Qala i Naw fue atacada por un grupo desconocido sin que se produjeran heridos a 35 kilómetros al este de la base española. Los soldados españoles efectuaban tareas de reconocimiento en apoyo al Ejército y a la Policía afganos, en las proximidades de Moqur, cuando fueron tiroteados por atacantes no identificados.

La patrulla española, que se encontraba acompañada por miembros del Ejército y varios policías afganos, respondieron a su vez con disparos y los agresores se dieron a la fuga.

Además, el pasado 18 de marzo, otro equipo del PRT español, perteneciente a la misma base, fue atacado por un grupo de desconocidos en las cercanías de la localidad de Sang Atesh, sin sufrir daños.