El presidente de EEUU, George W. Bush, lanzó hoy un enérgico llamamiento a favor de la ampliación hacia el este y un aumento significativo de las tropas en Afganistán, pocas horas antes del comienzo de la cumbre de la OTAN en Bucarest.

En un discurso en el Banco Nacional de Ahorros en esta capital, Bush expuso su posición sobre el futuro de la Alianza, que debe ser ahora una "fuerza expedicionaria" capaz de afrontar los desafíos del siglo XXI. En este sentido, defendió el proyecto de su país para desplegar un escudo antimisiles en Europa del este -un plan que Moscú considera "una amenaza"-, y aseguró que es necesario para hacer frente a amenazas potenciales procedentes de Oriente Medio, especialmente Irán. El mandatario estadounidense recordó las amenazas de Osama bin Laden contra Europa para afirmar que "la principal prioridad" de la Alianza debe ser la lucha contra Al Qaeda y otros grupos terroristas.

En este sentido instó a los 26 países miembros a aumentar de manera significativa sus contribuciones a la fuerza de paz de la OTAN en Afganistán. "Si no podemos derrotar a los terroristas en Afganistán, tendremos que afrontarlos en nuestro propio suelo", declaró. Francia, Rumanía y Estados Unidos ya han prometido más refuerzos para la fuerza aliada, que en la actualidad despliega cerca de 56.000 efectivos en un territorio mucho mayor y de orografía mucho más complicada que Irak, donde sólo EEUU mantiene una fuerza tres veces mayor.

Los aliados celebrarán mañana una reunión especialmente dedicada al país centroasiático, en la que estará presente el presidente afgano, Hamid Karzai. Bush, que esta tarde se reunirá con el secretario general de la Alianza, Jaap de Hoop Scheffer, antes de que la cumbre comience oficialmente con una cena, afirmó asimismo que parte de la modernización de la OTAN pasa por su expansión hacia el este. En este sentido, recordó que la organización aprobará mañana ofrecer el ingreso pleno a Croacia, Albania y Macedonia. Bush se mostró también a favor de iniciar un diálogo con Bosnia Herzegovina y Montenegro y, sobre todo, ofrecer un plan de acción a las repúblicas ex soviéticas de Ucrania y Georgia que abra el camino para un posible ingreso de pleno derecho en el futuro. "La posición de mi país está clara: la OTAN debería dar la bienvenida a Ucrania y Georgia al Plan de Acción. Y el ingreso en la OTAN debe permanecer abierto a todas las democracias europeas que lo buscan y están dispuestas a compartir las responsabilidades de lo que ser miembro de la OTAN supone", expuso.

Rusia ha asegurado que una aproximación de la Alianza a esas repúblicas ex soviéticas tendría "terribles consecuencias". La Alianza se encuentra dividida acerca de la conveniencia de ofrecer un plan de acción a Tiflis y Kiev, y el martes, el primer ministro francés, Francois Fillon, declaró que no convendría a las relaciones de poder en Europa, o entre Europa y Rusia. El presidente estadounidense, que se reunirá este fin de semana en Sochi (Rusia) con el presidente saliente ruso, Vladímir Putin, ha advertido a los aliados de que no se dejen influir por la opinión de Moscú, que no es miembro de la Alianza. Pero al mismo tiempo, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a Putin al asegurar que Rusia no tiene nada que temer de la OTAN, pues los tiempos de la Guerra Fría han pasado y Moscú "no es nuestro enemigo".

El escudo antimisiles que EEUU quiere desplegar en Polonia y la República Checa, insistió, no está dirigido contra Rusia, sino contra posibles ataques desde Oriente Medio. En la actualidad no existe un dispositivo para defender el continente de un posible ataque desde esa zona, según Bush, que aseguró que Irán podría probar misiles balísticos de largo alcance capaces de llegar a Europa o EEUU para calificar de "urgente" la necesidad de paliar esa carencia. "Invitamos a Rusia a unirse a nosotros en este esfuerzo de cooperación para defender a Rusia, a Europa y a Estados Unidos contra una amenaza emergente que podría afectarnos a todos", declaró.