Blair llegó a las 11.00 hora local (09.00 GMT) al Vaticano acompañado de su esposa, Cherie, en una comitiva de cinco automóviles, entre los que había un Jaguar de cristales oscuros en el que viajaba el primer ministro.

Poco después fue recibido en audiencia privada por Joseph Ratzinger.

Ambos líderes conversaron durante veinticinco minutos hasta que, transcurrido ese tiempo, se unió a ellos el arzobispo de Londres, Cormac Murphy O´Connor, con quien continuó la conversación durante diez minutos más.

Más tarde toda la delegación que acompañaba a Blair, entre ellos su esposa, fueron saludados por Ratzinger, quien recibió del primer ministro británico tres fotos del cardenal John Henry Newman, que en el siglo XIX pasó del anglicismo al catolicismo.

A continuación, el mandatario británico se reunió con el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone.

En total, Blair estuvo una hora y veinte minutos en el Vaticano, que abandonó para dirigirse a un almuerzo en el English College, un antiguo seminario de Roma para la formación de sacerdotes católicos británicos, otro gesto interpretado como su deseo de entrar en esta confesión.

En un comunicado emitido después del encuentro por la oficina de prensa del Vaticano, se señala que en la conversación "se repasaron algunas de las importantes contribuciones del primer ministro Blair durante sus diez años de mandato".

La nota agrega que ambos revisaron "en un franco diálogo" la actual situación internacional, "sin olvidar cuestiones particularmente delicadas, como el conflicto en Oriente Medio y el futuro de la Unión Europea tras la cumbre de Bruselas".

"Finalmente, tras un intercambio de opiniones sobre algunas leyes aprobadas últimamente por el Parlamento del Reino Unido", ambos comentaron el futuro inmediato del primer ministro británico, que abandonará ese cargo el próximo miércoles.

El comunicado destaca que Blair ha expresado su "vivo deseo" de empeñarse particularmente en la búsqueda de la paz en Oriente Medio y el diálogo interreligioso.

El Vaticano no ha hecho, en cambio, comentario alguno sobre la posible conversión de Blair al catolicismo, que los medios de comunicación británicos e italianos dan como inminente.

Sin embargo, en declaraciones al diario británico The Times, recogidas en su edición digital, Tony Blair, de confesión anglicana, ha afirmado que "las cosas no están tan resueltas como parecen" en este ámbito.

Los rumores sobre la eventual conversión de Blair, publicados ya en varias ocasiones, se dispararon ayer en la prensa británica, que citaba como fuente a la Iglesia Católica.

La posibilidad de que Blair abrace el catolicismo está alentada por el hecho de que su esposa pertenece a esta religión y acude semanalmente, junto con ella y sus hijos, a misas católicas.

Según las noticias publicadas, Blair no habría cambiado de religión durante su mandato para evitar conflictos potenciales por el papel del primer ministro en el nombramiento de los obispos de la Iglesia de Inglaterra.