Reino Unido logró ayer que el Consejo de Seguridad de la ONU instara al Gobierno de Teherán a permitir acceso consular a los quince marinos británicos detenidos y a ponerlos en libertad, pero no consiguió que emitiera una declaración de condena.

La elaboración de la declaración a la prensa, el nivel más bajo en que el Consejo puede pronunciarse, requirió de varias horas de negociación, y tuvo que ser suavizada en relación al borrador inicial que presentó la delegación del Reino Unido.

"Los miembros del Consejo de Seguridad expresan su profunda preocupación por la captura por parte de la Guardia Revolucionaria y la detención por parte del Gobierno de Irán de quince marinos", reza el documento, que fue leído por el presidente de turno de este órgano, el embajador surafricano, Dumisani Kumalo.

Asimismo, el Consejo instó al Gobierno de Irán "a permitir el acceso consular, de acuerdo al derecho internacional vigente", y expresó su apoyo a las declaraciones del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, a favor de "una pronta resolución de este problema, incluso la puesta en libertad de los quince británicos".