El primer ministro israelí, Ehud Olmert, tachó ayer a su homólogo palestino, Ismail Haniyeh, de "terrorista", al tiempo que mostró su rechazo a un gobierno palestino con el dirigente de Hamás al frente. "Haniyeh ha transferido cerca de un millón de dólares para que grupos terroristas lleven a cabo acciones terroristas contra ciudadanos israelíes", denunció el jefe del Gobierno israelí. Sin embargo, Olmert se muestra optimista respecto a las posibilidades de una solución para el conflicto de Oriente Próximo después de la reunión de los 22 mandatarios de los países árabes: "Israel podría firmar un acuerdo de paz global con sus enemigos en menos de cinco años".

En una entrevista a la revista Time, Olmert se muestra muy duro con su homólogo palestino, en la línea que hasta el momento ha mantenido tanto su Gobierno como Estados Unidos. "Hamás no ha cambiado en ninguno de los principios que le caracterizan. Por eso el nuevo Gobierno de unidad nacional es una victoria para Hamás, aunque el número de sus ministros es mínimo, considerando que tienen absoluta mayoría en el Parlamento", afirma.

Sin embargo, en otra entrevista en el diario israelí Yediot Aharonot se muestra optimista. "Hay una posibilidad real de que Israel pueda firmar un acuerdo de paz global con sus enemigos en menos de cinco años", asegura, en referencia a la reunión de los líderes de 22 países árabes. En el Jerusalem Post declaró: "Ningún refugiado (palestino) podrá regresar".