Acosados como están desde todos los flancos, los máximos funcionarios estadounidenses, empezando por el presidente Bush y siguiendo con su principal asesor, Karl Rove, han decidido recurrir al humor y reirse de sus propias desgracias. La puesta en escena, durante la cena de los corresponsales de radio y televisión de la Casa Blanca el jueves por la noche, no tuvo desperdicio y se convirtió ayer en la comidilla de la blogosfera y la televisión.

La estrella fue, de lejos, Karl Rove, el hombre al que en Washington llaman el "cerebro de Bush", y cuyo título oficial es el de principal asesor político del presidente de EE UU, George W. Bush. Ataviado con pajarita y traje de gala, Rove movió el esqueleto a ritmo de rap y fue bautizado con el nombre artístico de "MC Rove" (el maestro de ceremonias Rove) por parte de los humoristas que amenizaron la velada. "¿Cuál es tu nombre?", "Soy MC Rove", repitió el asesor de la Casa Blanca, mientras se contoneaba por el escenario.

Por su parte, Bush, que se mostró especialmente inspirado, hizo referencia a la destitución de ocho fiscales federales, que según el Partido Demócrata se debió a motivos políticos. "Tengo que admitir que realmente metimos la pata", aseguró.