El fin es "que los palestinos tengan su estado independiente y los israelíes paz y seguridad" y lo importante ahora es "preparar el terreno" para restablecer el diálogo, dijo Rice quien insistió en la importancia de que todas las partes interesadas participen en ello.

"Creo que es importante que el cumplimiento de las condiciones de la Hoja de Ruta no nos exima de hablar sobre la dirección hacia donde vamos", dijo Rice en rueda de prensa con el presidente palestino, Mahmud Abás, tras reunirse con él en la Mukata de Ramala.

La jefa de la diplomacia estadounidense pasó por alto al Gobierno de unidad nacional de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en el que hay ministros del movimiento islamista Hamás -con el cual Washington no mantiene relaciones- junto con los nacionalistas de Al Fatah, que lidera Abás.

"Soy optimista; con el esfuerzo de todas las partes, tendremos éxito", comentó Rice, que esta tarde tenía previsto reunirse con el primer ministro israelí Ehud Olmert.

Al paso de declaraciones de Olmert acerca de la necesidad de cambios en la iniciativa de paz de Arabia Saudí -en lo que respecta al retorno de los refugiados palestinos a territorio de Israel-, la secretaria de Estado aclaró que su país "no aspira a que los árabes cambien sus posiciones".

Rice se distanció con ello de la posición israelí, que pide que se cambie esa iniciativa -que debatirá la Liga Árabe a final de mes- en lo que respecta al tema de los refugiados.

También lo hizo al insistir en poner el "horizonte político" por delante del cumplimiento de las condiciones del Cuarteto para Oriente Medio -reconocer a Israel y los acuerdos con ese país, así como renunciar a la violencia-.

"Es extremadamente importante tener un horizonte político -señaló Rice- quien indicó que, aunque hay que cumplir "las obligaciones de la Hoja de Ruta, puede ser una ayuda tener un destino" hacia el que avanzar.

Además, contrariamente a Israel -que rechaza de llano el nuevo ejecutivo palestino-, EEUU mantiene contactos con los miembros del nuevo gobierno que no son miembros de Hamás.

Abás, de momento el único interlocutor válido para Israel, informó a los periodistas de que habló con Rice de las expectativas que genera la "cumbre" de la Liga Árabe de Riad, de los problemas que aquejan a su pueblo y de los asentamientos judíos.

"La iniciativa saudí de paz y las negociaciones políticas" directas entre las partes -que Israel condiciona a que Hamás libere al soldado Guilad Shalit, cautivo desde hace nueve meses en Gaza- "deben activarse de inmediato", afirmó el líder de Al Fatah.

La reunión fue precedida por una primera entrevista entre el presidente Abás y el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon, quien dio la bienvenida al nuevo ejecutivo palestino entre Al Fatah y Hamás, pero aclaró que "de momento" no tenía planes de reunirse con el primer ministro, Ismail Haniye, u otros miembros de ese movimiento islamista.

"Esperamos que el Gobierno de unidad responda a las demandas de la comunidad internacional" y "lo aliento a que sus acciones reflejen un compromiso básico...con la paz", declaró a los periodistas el secretario general, quien asumió su cargo en enero pasado.

Hamás, incluido en la lista de organizaciones terroristas de EEUU y de la Unión Europea (UE), sólo reconoce a Israel de forma indirecta, al prometer honrar los acuerdos que firmaron la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y la ANP con el Estado Judío, pero reservándose el derecho a resistir a la ocupación.

Ban Ki-Moon se entrevistará mañana en Jerusalén con Olmert, mientras Rice tiene previsto ver al primer ministro y a Abás dos veces durante esta visita, tras un viaje a Jordania.

El ex embajador israelí en Washington, Dany Ayalón, sugirió hoy a la radio pública que Rice, empeñada en formar un "Cuarteto Árabe" -un frente moderado formado por Egipto, Jordania, la ANP y Arabia Saudí frente a Irán- está interesada en buscar, con su ayuda, una solución al conflicto palestino-israelí.