La emisora, con base en Qatar y que ya ha afrontado situaciones similares en el pasado con numerosos gobiernos árabes, ha recibido la orden firmada por la "Organización Nacional de Seguridad Somalí", que no especifica las razones de la prohibición.

Esta es la segunda vez que las autoridades de Somalia actúan contra Al Yazira: el pasado enero, el llamado "Gobierno provisional" ordenó el cierre de sus oficinas en Mogadiscio, así como el de otras tres cadenas de televisión, acusándolas de incitar a la violencia.

La cadena árabe volvió a emitir con libertad cuando los Tribunales Islámicos tomaron el poder. Según muchos observadores, Al Yazira estaba tomando partido claramente por los tribunales islámicos en su lucha contra el Gobierno provisional.

En aquella ocasión, el Gobierno provisional somalí acusó a Al Yazira de "incitar los disturbios en el país mediante sus informaciones falsas y no contrastadas".

La cadena árabe era uno de los pocos medios no africanos en haber abierto una oficina en Somalia, y seguía de cerca los acontecimientos en este país desde el pasado invierno, cuando los tribunales islámicos fueron desalojados del poder por los "señores de la guerra" apoyados por soldados etíopes.

Aquel cambio de tornas pareció haber acabado de momento con la guerra civil, pero los combates retornaron casi de inmediato, ya que los tribunales islámicos, tras una retirada táctica, han vuelto a atacar a los soldados gubernamentales y etíopes en distintos puntos del país.