"La transferencia (25 millones de dólares de las cuentas del Banco Delta Asia de Macao al Banco de China en Pekín) no se ha completado, es un problema bancario entre Corea del Norte y China, y hasta que no se resuelva Pyongyang no quiere llevar a cabo discusiones importantes", admitió Hill a los periodistas.

Hill, decepcionado por el bloqueo del diálogo ahora que éste se encontraba en uno de sus mejores momentos, se mostró disgustado por el hecho de que el papeleo haya retrasado "una buena oportunidad para continuar el diálogo".

"Somos una veintena de personas en nuestra delegación, nosotros y el resto estamos esperando a que se rellenen formularios y se envíen faxes", aseguró, visiblemente disgustado con la lentitud de la burocracia bancaria china.

Igualmente molesto por el inesperado retraso en las negociaciones se mostró el jefe negociador surcoreano, Chun Yung Woo, quien reconoció que ante los problemas surgidos "es una pérdida de tiempo continuar aquí".

"Estamos esperando que China encuentre una solución", añadió, lanzado también el guante a la delegación del país anfitrión en el diálogo a seis.

El delegado de Corea del Sur, país encargado de enviar la primera remesa (50.000 toneladas) de petróleo pesado a Corea del Norte, añadió que Seúl ya tiene preparado el envío pero no lo realizará si no se cierra el reactor de Yongbyon ni llegan a Pyongyang observadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica.

"Los grandes obstáculos están ya derribados, pero ello no significa que no haya otros pequeños", resumió el diplomático surcoreano.

En la tarde de hoy, se espera que China declare el final de la actual ronda del diálogo a seis, extremo aún no confirmado aunque el negociador ruso ha dicho ya que mañana estará de regreso en Rusia.

Se espera también una reunión bilateral entre el negociador estadounidense y su homólogo chino, Wu Dawei.

Hill reiteró hoy a los periodistas que no cree que el actual bloqueo sea una excusa de Corea del Norte para seguir con su programa nuclear.

"Me han dejado claro que siguen adhiriéndose a los acuerdos del 13 de febrero, pero esperan antes que el dinero sea transferido a sus cuentas", explicó.

Hill opinó que los actuales problemas bancarios para transferir dinero entre Macao y China también se deben a las especiales circunstancias de la ex colonia portuguesa, que aunque es parte del territorio chino tiene "de facto" independencia financiera, según el principio de "Un país, dos sistemas".