En declaraciones a la cadena Sky News, Berezovsky señaló que un plan tan complejo para matar a Litvinenko con una dosis de la sustancia radiactiva Polonio-210 no pudo ponerse en marcha sin órdenes al más alto nivel en Rusia.

"No creo que Putin diera la orden de matarle con polonio, pero estoy seguro de que Putin está detrás", dijo el magnate, de 51 años.

En su opinión, el ex agente de la KGB Andrei Lugovoi fue responsable de llevar a cabo el asesinato del ex espía.

"Debería aceptar que hay un noventa por ciento de probabilidad de que él es el asesino, quizá más", añadió Berezovsky, quien calificó a Litvinenko como un amigo que una vez le salvó la vida.

Litvinenko, ex agente del Servicio Federal de Seguridad (ex KGB), murió el 23 de noviembre de 2006 en el hospital University College de Londres tras enfermar el 1 de noviembre de ese año, el día en que se reunió con Lugovoi en el hotel Millenium de la capital británica.

Además de Lugovoi, Litvinenko se reunió el 1 de noviembre con otro ciudadano ruso, Dimitri Kovtum, en el mismo hotel, donde la Policía detectó rastros de radiación con polonio-210.

Lugovoi ha negado en varias ocasiones cualquier participación en el asesinato de Litvinenko, quien vivía con su familia en Londres y las autoridades le habían concedido la nacionalidad británica.

Detectives de Scotland Yard viajaron a Rusia como parte de la investigación sobre el asesinato del ex espía.

En una carta póstuma, Litvinenko acusó al Kremlin de estar detrás de su asesinato por haber acusado a los servicios secretos rusos de causar una serie de explosiones en un edificio de Moscú en 1999 para ayudar a Putin a llegar a la presidencia.