Estas declaraciones fueron realizadas por Obering en la visita de dos días que realiza a Ucrania para explicar a las autoridades el proyecto de instalar un sistema radar en República Checa y un interceptor de misiles en Polonia, a modo de vigilancia contra posibles ataques desde Irán.

Así, el estadounidense explicó a los periodistas que se trataría de "unos diez interceptores" que no tendrán "efecto" contra los "cientos de mísiles y miles de cabezas nucleares que tienen los rusos". Y añadió que "no estarían en una posición adecuada" si el objetivo fueran los misiles rusos.

Mientras explicaba el plan, Obering fue interrumpido por manifestantes pro rusos que gritaron consignas como "Yankee, go home" (yankee, vete a casa), hasta que fueron expulsados del recinto por guardias de seguridad.

Tras el incidente, el director de la agencia estadounidense se mostró "feliz" por que la "democracia siga viva en Ucrania", y tras ser preguntado por si había visto una oposición similar en otro lugar, respondió que "sólo" en su propio país.