En la ciudad de Mérida, a unos cinco kilómetros del lugar donde esta noche el presidente mexicano, Felipe Calderón, ofreció una cena al Bush, medio centenar de activistas causaron destrozos en el edificio municipal de la capital de Yucatán y se enfrentaron a la policía.
Los manifestantes rompieron cristales y una puerta de madera de este edificio del siglo XIX, al tiempo que golpearon a policías que resguardaba esta construcción, dijo a Efe Rodrigo Ordoñez, portavoz de la policía municipal.
Ordoñez dijo que la policía logró detener a 22 personas, en su mayoría jóvenes.
Horas antes, en la ciudad de México, la policía que resguardaba la embajada de Estados Unidos fue agredida a pedradas y con otros objetos por el millar de personas que protestaban contra la visita del mandatario estadounidense.
Los manifestantes fueron dispersados con gases lacrimógenos lanzados por la policía, que logró detener a tres agresores, informa la Secretaría de Seguridad Pública de la capital mexicana.
La policía informó de que durante la refriega once agentes del orden resultaron lesionados por los manifestantes.
Los antimotines arremetieron contra el grupo de jóvenes quienes lograron derribar las vallas metálicas pero luego se dispersaron y causaron desmanes en otros puntos cercanos a la embajada, en el céntrico Paseo de la Reforma.
Bush se encuentra esta noche en la hacienda Xcanatun, en las afueras de Mérida, este del país, donde se ha reunido varias veces con su homólogo mexicano, Felipe Calderón.
En otra manifestación en Mérida, la reportera Edith Gómez de la emisora W-Radio fue llevada a un hospital tras recibir una pedrada en el pecho durante un enfrentamiento entre activistas y policías.
Horas después la propia reportera comentó a la emisora que ya había sido revisada por médicos que le dieron de alta.
Esta manifestación recorrió a partir de las 17.00 horas (23.00 GMT) el Paseo Montejo, la avenida más cercana a los hoteles, sin generar caos aunque obligó al corte de la avenida.
En la mañana simpatizantes de la izquierda mexicana fracasaron en su intento por llegar a la zona arqueológica de Uxmal, donde fueron a pasear Bush y Calderón, para hacer patentes sus protestas.
