Israel continuaba ayer los bombardeos contra el Líbano y contra el Gobierno palestino del movimiento islamista Hamás en la franja de Gaza. Al menos un centenar de personas murieron y otras 250 resultaron heridas desde el inicio de los ataques de la aviación israelí contra Líbano, que ayer intensificó en varias áreas del país, incluido Beirut.

Un total de 18 personas perdieron murieron, nueve de ellosniños, cuando varios proyectiles israelíes impactaron contra dos vehículos que transportaban habitantes de la localidad libanesa de Shamad el Bayada, en el sur del país. Otro ataque de la aviación israelí contra los barrios del sur de Beirut, de mayoría chií y feudo del grupo Hizbulá, causó al menos 12 víctimas, según informaron fuentes la seguridad.

Por su parte, el Ejército israelí desplegó ayer una batería de misiles interceptores "Patriot" en la ciudad de Haifa, centro petro-químico del país que desde hace dos días es blanco de los cohetes del grupo guerrillero libanés Hizbulá, según fuentes militares.

Los ataques contra Haifa son particularmente graves para Israel porque denotan la capacidad de los misiles de Hizbulá, ya que está a 50 kilómetros de la frontera con el Líbano, y porque la ciudad es un importantísimo centro económico.

Cohetes de largo alcance

La mayoría de los cohetes de Hizbulá que han hecho blanco estos días en el norte de Israel son misiles Katiusha que han caído en ciudades situadas a unos 20 kilómetros de la frontera. Israel cree que la milicia chií libanesa Hizbulá cuenta con varias decenas de cohetes con un alcande de entre 100 y 200 kilómetros fabricados en Irán, y que pueden llegar a ciudades como Tel Aviv o Jerusalén.

Hizbulá ha disparado contra Israel unos 700 cohetes Katiusha desde el pasado miércoles, según informó el jefe de las operaciones del Ejército israelí, Gadi Eisencot.

Los bombardeos israelíes se sucedieron ayer en barrios del sur de Beirut, con objetivo de atacar el escondite del secretario general de Hizbulá, Hasan Nasralá, según los medios libaneses. Durante la tarde también hubo ataques israelíes contra Aitrum y Kaba Sbeir, en la región sureña de Tiro, y Sefa y Kafr Suba, en la región de las granjas de Cheba, en la frontera entre Israel, Líbano y Siria, donde al menos cuatro personas resultaron heridas.

Además, la aviación militar israelí bombardeo en seis ocasiones la ciudad de Baalbek, en el sureste del país. En la escalada de las hostilidades, la milicia del movimiento chií libanés Hizbulá alcanzó ayer por primera vez con un cohete la localidad israelí de Tiberíades, situada a unos 35 kilómetros de la frontera del Líbano, resultando tres heridos. En otro frente, la aviación israelí atacó ayer nuevamente con helicópteros "Apache" el Ministerio de Economía del Gobierno del movimiento islamista Hamás en la franja de Gaza, en una operación que no causó víctimas.

Por otra parte, la Resistencia Islámica, brazo militar del grupo chií Hizbulá, negó ayer la presencia de combatientes iraníes en el Líbano, o que iraníes hayan ayudado en el ataque de contra un barco de la marina israelí.

Comentaba así las afirmaciones de un alto mando de la inteligencia del Ejército de Israel, según las cuales Irán tiene un centenar de combatientes en el Líbano, que ayudaron en el ataque.