"Es totalmente inaceptable que un gobierno no tenga plena autoridad sobre la totalidad de su territorio", dijo el presidente francés en una rueda de prensa, lo que a su juicio constituye un importante factor de desestabilización.

Según Chirac, en la declaración los líderes del G8 recomiendan que se aplique en su totalidad y en el plazo más breve la resolución 1559 de Naciones Unidas, que reclama la retirada siria del Líbano y el desarme de todas las milicias, incluida Hizbulá.

Al referirse al final del lanzamiento de los cohetes contra Israel, Chirac advirtió que es igual que sean los que se lanzan desde Líbano o los que se arrojan desde Gaza.

"El objetivo del G8 era poner fin a la escalada", dijo Chirac, y "la declaración indica a la vez nuestra reprobación y nuestra voluntad de estabilizar la situación y conseguir un alto el fuego duradero tanto en Gaza como en Líbano".

La canciller alemana, Angela Merkel, confirmó a la prensa la aprobación de la declaración y dijo que es un "fuerte mensaje con un claro contenido político".

El conflicto en Oriente Medio ha condicionado la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho, cuya primera jornada de trabajo finalizó hoy.

Desde ayer y durante todo el día de hoy, las diferencias entre los Estados se hicieron patentes e incluso se temió que no hubiera una declaración final.