Una matanza en el pueblo chií donde sufrió un intento de asesinato del que salió ileso

La matanza de 143 personas en Duyail por la que Sadam Husein y los siete altos cargos de su régimen son juzgados se produjo en 1982 en represalia por uno de los intentos fallidos de asesinato de Sadam.

En esa fecha, cuando Sadam volvía del noreste del país tras una visita de inspección a las tropas que entonces combatían con Irán, la caravana presidencial fue atacada con ametralladoras a su paso por Duyeil, un pequeño pueblo de casas de adobe a solo 60 kilómetros al norte de Bagdad.

El Mercedes negro del presidente quedó seriamente dañado, y once de sus guardaespaldas heridos, pero Sadam salió ileso. El atentado fallido fue cometido por miembros de la familia Jafayi, después de que uno de sus parientes, del partido chií clandestino Al Dawa, fuera asesinado cuando estaba detenido.

La represión que se abatió sobre la familia Jafayi y los demás habitantes del pueblo fue despiadada: 143 personas fueron asesinadas por los servicios secretos del régimen en los días siguientes, las tierras agrícolas fueron arrasadas y varios cientos de vecinos fueron desterrados a zonas desérticas del sur, donde muchos perecieron.

Estos sucesos son solo uno de los que tendrá que dar cuenta Sadam Husein y los dirigentes de su régimen, que tienen por delante numerosos procesos por distintos episodios de asesinatos, desapariciones forzadas o masacres como la que en 1988 mató a miles de personas en el pueblo kurdo de Halabya, en la frontera con Irán. Por cualquiera de estos delitos puede ser condenado a muerte.

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