La comisión policial que investiga la muerte del brasileño Jean Charles de Menezes por la policía de Londres tendrá listo un informe para Navidad, mientras continúan las filtraciones a la prensa de detalles de la investigación. El diario The Times afirmaba ayer que los trabajadores del metro contradicen la versión de la policía al afirmar que las cámaras de seguridad funcionaban ese día.

En una vista ante un juzgado de instrucción londinense, el abogado de la Comisión Independiente de Investigación de Quejas a la Policía (IPCC) dijo ayer que dicho informe no se hará público hasta que hayan concluido posibles procesos judiciales o disciplinarios contra los responsables.

El detective que lleva el "caso Menezes", John Cummins, reveló que la policía le ha facilitado nuevos datos, que tampoco dará a conocer para no perjudicar acciones legales futuras. Preguntado por el juez de instrucción si quería aclarar algún aspecto de la investigación, después de que la prensa haya revelado datos contradictorios con la primera versión de la policía, Cummins respondió: "Ya se ha dicho suficiente".

Desde hace varios días, los medios de comunicación británicos han revelado datos de la investigación que indican que De Menezes entró al metro con un billete y que no llevaba vestimenta sospechosa, en contra de lo que inicialmente sostuvo Scotland Yard.

Ayer mismo, The Times aseguraba que los empleados del metro han dado una versión que contradice a la defendida por la policía al afirmar que las cámaras de seguridad de la estación de Stockwell, en la que fue tiroteado el electricista de 27 años, funcionaban perfectamente el día de su muerte.

Scotland Yard declaró a la comisión, en cambio, que ninguna de las cámaras funcionaba: ni las cuatro del andén ni la instalada dentro del vagón en el que un agente le mató de ocho tiros disparados a bocajarro.

La familia

La abogada de la familia De Menezes, Harriet Wistrich, subrayó ayer la confusión que rodea al suceso y reiteró su petición de una investigación pública e independiente. Otra representante de la familia que también acudió a la vista judicial, Marcia Willis Stewart, pidió a la comisión que acelere sus averiguaciones y se congratuló de que el juez instructor haya puesto una fecha límite: el 23 de febrero, cuando la IPCC deberá informar nuevamente de sus progresos.

El Gobierno brasileño envió el lunes a una delegación del Ministerio de Justicia para supervisar la investigación. La delegación, que el lunes se reunió con el comisario de Scotland Yard, Ian Blair, y mañana se verá con la IPCC, está formada por Márcio Pereira Pinto, un alto cargo del Ministerio de Justicia, y el subprocurador general de la República, Wagner Gonzalves. En su reunión con la policía, el comisario les dijo que la familia de la víctima fue informada dos días después de su muerte de todos los detalles de los hechos, que contradecían las informaciones que empezaba a divulgar la prensa.