Los fundadores y los líderes de Hamás comparecieron ayer sábado en una rueda de prensa celebrada en Gaza, por primera vez en los últimos 10 años, para afirmar que la resistencia armada continuará tras la retirada de Israel de la franja de Gaza y el norte de Cisjordania.

Tocados con gorras y con las banderas verdes, símbolo del grupo armado, los líderes del movimiento islámico Hamás anunciaron que "la resistencia armada no cesará" y que el grupo celebrará como una victoria la retirada de Israel de la franja de Gaza y de Cisjordania.

La retirada de Gaza "es el primer paso hacia la liberación de las tierras ocupadas de Palestina y para tomar Jerusalén. Nunca será el último paso como quiere Sharón (primer ministro israelí)", dice el comunicado oficial leído ante los periodistas por el líder de Hamás, Ismael Haneya.

Hamás considera que la retirada de Israel de la franja de Gaza y de los cuatro asentamientos de Cisjordania es consecuencia directa de los ataques llevados a cabo por los grupos armados contra objetivos israelíes durante los últimos 5 años de Intifada.

"El fin de la ocupación es el fruto de la resistencia y el fruto del sacrificio de nuestro pueblo, de su dolor y de su sufrimiento", prosiguió Haneya, quien añadió que "esto demuestra que el único lenguaje para terminar con la ocupación israelí es el lenguaje de la fuerza".

Los líderes de Hamás insistieron en que la retirada de Gaza debe ser "completa" para que no quede convertida en una "gran cárcel" e insistieron en que los palestinos tienen que controlar sus playas, su espacio aéreo y los puestos de cruce que rodean ese territorio.

El portavoz de Hamás añadió que el grupo armado participará en las celebraciones por la retirada de Israel de los asentamientos de la franja, "conjuntamente con la ANP y con otros facciones y grupos políticos". "Pero -advirtió- tras las celebraciones nacionales, Hamás tendrá sus propias fiestas durante la retirada".

Haneya desveló que Hamás ha acordado con el presidente palestino, Mahmud Abás (Abú Mazen) formar un comité que supervise la retirada israelí. No obstante, las tensiones entre la ANP y Hamás aumentan a medida que se acerca el momento.

Israel iniciará mañana lunes el desalojo de los 21 asentamientos del territorio de Gaza y, según dijo el ministro de Defensa israelí, Shaúl Mofaz, la operación finalizará el 4 de septiembre.

Estos asentamientos en los que ondeará la bandera palestina serán declarados "zona militar cerrada", y sólo podrán acceder funcionarios del Gobierno.