El primer ministro británico, Tony Blair, defendió ayer la reducción escalonada de tropas en el Ulster tras el anuncio del IRA de poner fin a la lucha armada, en respuesta a las críticas que esa decisión ha suscitado entre los unionistas.

La desmilitarización de Irlanda del Norte está justificada y no compromete la seguridad, recalcó Blair, que ayer se reunió por separado con el líder del Partido Unionista Democrático, el reverendo Ian Paisley, y el dirigente del Sinn Fein, Gerry Adams.

De esa forma, Blair pretende aplacar el recelo de Paisley, que ha acusado a Londres de ceder a las peticiones del Ejército Republicano Irlandés (IRA) y de hacer una "concesión tras otra".

Después de que la banda terrorista anunciara el pasado jueves que abandona las armas, el Gobierno laborista anunció que retirará en dos años a más de la mitad los 10.500 soldados desplegados en el Ulster y que desmantelará varios de los puestos de vigilancia. Ante la prensa, Tony Blair subrayó que, "evidentemente, tenemos que vigilar atentamente qué es lo que pasa. Tenemos el comunicado del IRA pero debemos asegurarnos de que lo que se ha dicho en teoría se pone en práctica".

Por su parte, el unionista Ian Paisley pidió ayer un "período de evaluación" para establecer si el IRA ha abandonado la lucha armada después de reunirse con el primer ministro británico. Paisley dijo que no se debe restablecer la autonomía de Irlanda del Norte hasta estar seguros de que el IRA ha dejado definitivamente la violencia. Acusó al Gobierno laborista de ceder a las peticiones del IRA y de hacer una "concesión tras otra" si bien no hay pruebas de que la banda haya dejado la lucha armada.