Mucho VAR y poco Iago Aspas. Así es cómo la prensa española en general plasmó en sus portadas el empate de la Roja ante Marruecos, un punto que supuso la clasificación de los de Fernando Hierro para los octavos de final del Mundial de Rusia como primera del Grupo B y que le empareja con el equipo anfitrión para el duelo del domingo a las 16 horas en Moscú. El delantero del Celta se ha convertido en el mejor revulsivo de la selección española en esta Copa del Mundo, tras su gol salvador ante los marroquíes, reafirmando además su rendimiento aprovechando cada minuto que juega, marcando sus seis goles siempre saliendo desde el banquillo.

¡Viva el VAR!, ¡Gracias, VAR!, otra vez ¡Viva el VAR! y ¡Primeros! en un minuto de locura, son los titulares de los principales diarios deportivos españoles para referirse a lo acontecido en el España-Marruecos de la cita mundialista rusa.

El empate a dos conseguido en el minuto 91 por Iago Aspas, tras reconsiderar el VAR la decisión arbitral de señalar fuera de juego del jugador del Celta, concedió a España el primer puesto del grupo, aunque durante algunos minutos La Roja corrió el riesgo de quedar, incluso, eliminada.

"¡Viva el VAR! Pero así no ganamos el Mundial", titula Marca, y añade: "En un último minuto loco, la tecnología da un gol a España y pita un penalti en contra de Portugal", en alusión al otro partido del grupo, Portugal-Irán, que también acabó en empate (1-1).

Marca critica el juego español contra Marruecos: "España deja muy malas sensaciones. Isco, el más destacado: Debemos hacer mejor las cosas. Hierro: Este no es el camino a seguir".

El Mundo Deportivo de Barcelona introduce una ligera variación: "Gracias, VAR", titula en portada. "El videoarbitraje decide: en el descuento concede el gol a Aspas y el penalti a favor de Irán".

El diario madrileño As se inclina por el "¡Viva el VAR!" sobre la foto de Iago Aspas en el momento de marcar su gol de espuela. "España gana el grupo en un minuto digno de Hitchkok".

As incluye en portada las impresiones del seleccionador -"Este no es el camino, no tenemos que conceder tanto"- y del jugador más destacado del partido, el madridista Isco: "Las sensaciones no son buenas, pero confío en este equipo".

El diario barcelonés Sport titula: "¡Primeros! En un minuto de locura", y en subtítulos: "El VAR decidió. Rusia, el rival. La carambola final enfrentará a España el próximo domingo con el equipo organizador del Mundial en Moscú".

Las alabanzas al sistema de videoarbitraje (VAR) no fueron, con todo, unánimes. El futbolista marroquí Noureddine Amrabat, jugador del Leganés madrileño, no se anduvo con eufemismos: "El VAR es una mierda", dijo, según recoge el diario El Mundo.

Aunque no se le preste mucha atención, Aspas se ha convertido en el mejor revulsivo de la selección española en el Mundial 2018. El gol del céltico a Marruecos reafirma su rendimiento aprovechando cada minuto que recibe, marcando sus seis goles siempre saliendo desde el banquillo.

El delantero gallego tan solo ha sido titular en dos partidos de sus doce apariciones con la selección española, ambas en amistosos. La primera ocasión fue ante Colombia (2-2) y no vio puerta. La segunda y más reciente en el primero de los dos amistosos de preparación del Mundial 2018, ante Suiza en Villarreal (1-1) y tampoco marcó. Su tanto llegó cuando fue suplente, ante Túnez ya en Krasnodar para dar un pírrico triunfo a la Roja.

El total de minutos de Aspas con la camiseta de la selección es de 382 de 1.080 posibles. Marca cada 63 minutos que está en el campo y ha devorado los 29 que le ha concedido el seleccionador Fernando Hierro en Rusia.

Siempre fue para sustituir a Diego Costa, el elegido como 9 titular. En el debut en el Mundial disputó los trece últimos minutos del partido frente a Portugal. No tuvo la oportunidad de hacerlo ante Irán y en el tercer encuentro, frente a Marruecos, fue la solución a la que recurrió Hierro buscando un plan alternativo ante la falta de frescura de su equipo.

De una genialidad del gallego nació el tanto que más tiempo hizo trabajar al VAR, al límite del fuera de juego, con una espuela como recurso para rematar un centro desde el costado y celebrar su gol más importante con la selección. El sexto en doce apariciones, demostrando desde su debut en Wembley, un golazo de zurda a la escuadra desde el pico del área contrario, que su papel en la selección nunca sería secundario.