Míchel Salgado, exlateral derecho de la selección nacional y de equipos como el Celta y el Real Madrid, opinó que la clave para España en el partido de octavos de final del Mundial ante Rusia será "controlar la posesión del balón con calidad e inteligencia" y "ser más agresivos en la finalización de las jugadas".

El exzaguero gallego consideró que "para detener a Rusia hay que impedir su contraataque y las segundas jugadas que provoca su hombre más adelantado, Dzyuba" y apuntó que "este partido puede ser un punto de inflexión, si pasamos la confianza crecerá".

En declaraciones a Betfair, Míchel Salgado afirmó que "Rusia es un rival difícil". "En calidad somos mejores pero ellos tienen poderío físico, imponen un ritmo alto de partido y su delantero centro es complicado de parar. Además, son los anfitriones y el ambiente estará en nuestra contra", advirtió.

Opinó que el cambio del técnico de la selección española a unos días de empezar el Mundial, la llegada de Fernando Hierro en lugar de Julen Lopetegui, "pese a ser una situación complicada", "no fue un shock para los jugadores, pues Hierro pertenecía al grupo como director deportivo y comparte la misma visión del equipo que Lopetegui".

Míchel Salgado añadió que en este momento la selección española "no es la clara favorita del Mundial. Su actuación no está siendo convincente, las piernas están pesadas y se están concediendo demasiadas opciones a los rivales"

No obstante, está seguro de que "va a mejorar" y recordó que "en Sudáfrica no hubo una primera fase brillante, se mejoró y se acabó ganando".