Arabia Saudí y Egipto se enfrentan en el último partido del Grupo A sin opciones de clasificación y con la continuidad futura de sus técnicos en el aire. "Los faraones" desembarcaron en Rusia con la ilusión de volver al escaparate del fútbol tras 28 años de ausencia y con la esperanza puesta en una selección sólida, con jóvenes valores que comienzan a despuntar en Europa, con una de las estrellas mundiales en sus filas: el delantero Mohamed Salah.

Los números de Egipto -dos derrotas, cuatro goles en contra, uno a favor- y su despliegue en el campo han puesto en el disparadero a Héctor Cúper, el "hombre milagro" que devolvió a Egipto la miel mundialista perdida en 1990.

Pizzi también afronta el encuentro envuelto en duras críticas y con la necesidad de una victoria que no le garantizaría continuar al frente de los "halcones verdes" de Arabia Saudí.