La selección vencedora de los dos últimos Campeonatos del Mundo de baloncesto, Estados Unidos, llega a la cita de China con el cartel de favorita de un asequible Grupo E compuesto por Turquía, República Checa y República ChecaJapón pero lastrada por un reguero de bajas que generan dudas sobre la capacidad del combinado de las barras y estrellas, del que se han borrado los grandes nombres del firmamento NBA.

Los entrenadores de los San Antonio Spurs y Golden State Warriors, Gregg Popovich y Steve Kerr, han compuesto un 'roster' del que, hasta el último día, ha habido bajas por lesión o renuncias voluntarias para concentrarse en la próxima temporada.

El puesto de base titular pertenecerá al rapidísimo Kemba Walker y la ausencia del recién proclamado campeón de la NBA, Kyle Lowry, operado de su pulgar izquierdo el pasado mes de julio, llevó a Gregg Popovich a convocar a uno de sus pupilos en la franquicia tejana, Derrick White.

El escolta de los Utah Jazz Donovan Mitchell, y el alero Jayson Tatum (Boston Celtics) son dos de los más prometedores proyectos de estrella en la NBA, y la no presencia en China de ilustres como Damian Lillard, James Harden o Anthony Davis hará que los focos apunten directamente a ellos como sustento anotador del equipo norteamericano.

El principal escudero de Giannis Antetokounmpo en los Milwaukee Bucks, Khris Middleton, es uno de los pocos nombres consagrados que mantuvo su compromiso con la selección. El resto carece del relumbrón de otras citas, completando la lista jugadores, el interior Brook López (Milwaukee Bucks), el tirador Joe Harris (Brooklyn Nets) o el aguerrido base Marcus Smart (Boston Celtics).

En la fase de preparación, el 'Team USA' ha sufrido su primera derrota desde el año 2006, cuando fueron eliminados del Mundial de Japón por la Grecia de Vassilis Spanoulis. Australia fue quien acabó con una racha que alcanza los 78 partidos por 98-94, demostrando que este combinado no es tan temible como el de otras ocasiones.

Rivales asequibles

La lucha por el otro billete para la siguiente ronda estará protagonizada, presumiblemente, por Turquía y República Checa, con Japón como alternativa. Los tres equipos se encuentran un par de escalones por debajo de Estados Unidos, pese a todas las bajas con las que el conjunto norteamericano pueda tener.

La selección turca cuenta con la presencia de los NBA Ersan Ilyasova (Milwaukee Bucks) y el alero Cedi Orsman, que esta pasada temporada gozó de una buena dosis de minutos y protagonismo en los Cleveland Cavaliers. Por lo demás, una selección muy joven y sin grandes nombre la que comanda el entrenador del Pinar Karsiyaka, Ufuk Sarica.

República Checa se presenta con el base de los Chicago Bulls Tomas Satoransky como máxima referencia, después de que el pívot MVP de la pasada Euroliga, Jan Vesely, anunciara su renuncia a estar en el Mundial para seguir recuperándose de su lesión de rodilla. Otras caras conocidas son el pívot de Herbalife Gran Canaria Ondrej Balvín y el alero ex de Movistar Estudiantes Pavel Pumprla.

Por último, una Japón dirigida desde los banquillos por el argentino ex entrenador del Real Madrid, Julio Lamas, tiene como jugador más destacado al número ocho del último Draft de la NBA, Roi Hachimura. Sobre él recaerá el peso de una selección conformada por jugadores que juegan en la liga nipona, lo que les hace partir como la 'cenicienta' del Grupo E.