Los tres tripulantes de la pontona Trames Uno, con base en Marín y patroneada por el gallego Alberto Pariente, que el jueves por la tarde fue abordada por el catamarán Alborán a unos ocho kilómetros al norte del litoral grancanario, tuvieron que saltar de la embarcación en la que viajaban hacia Tenerife para poder salvar sus vidas cuando el barco de Naviera Armas estaba a punto de embestirles, de acuerdo con fuentes portuarias que han tenido acceso al relato de los náufragos.