El Papa Francisco hizo realidad el sueño del pequeño Pete Lombardi el pasado 28 de marzo, cuando le invitó a subir al papamóvil y recorrer la plaza de San Pedro. Lombardi, un niño de Ohio que sufre síndrome de Down y leucemia, se quedó con las ganas de conocer al Pontífice en la visita que realizó a Estados Unidos en 2015, ya que no pudo acudir a ninguno de los eventos debido a que estaba siguiendo un tratamiento de quimioterapia. Ahora, tres años después, la fundación Make-A-Wish lo ha hecho posible llevando a Pete y su familia a la Plaza de San Pedro. Sin embargo, la experiencia fue mejor de lo planeado gracias a la espontánea invitación del Papa Francisco a Pete de subirse al papamóvil.