Este chorro de agua similar a un géiser procede en realidad de una tubería rota. Ha sido en la ciudad australiana de Melbourne. El agua alcanzó los ochenta metros de altura, el equivalente a un edificio de trece plantas, inundando un barrio de la ciudad. La casa más cercana a la avería ha quedado inhabitable. La tubería expulsó 35.000 litros de agua por minuto durante una hora. Y un sólo trabajador tuvo que enfrentarse a la fuga. "Todo el suelo temblaba, ha sido muy intenso", asegura este empleado.