El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, muestra su indignación y sobrecogimiento ante el caso de María José. Sánchez asegura que “podría haberse evitado antes, reconociendo el derecho a la eutanasia” y culpa a PP y Ciudadanos por haber obstruido hasta 19 veces la tramitación de una normativa de muerte digna en el Congreso.