Repicar de besos y abrazos frente a la puerta de llegadas que anuncia el encuentro de quienes llevan separados más días de la cuenta por culpa del mal tiempo llamado 'Irma'. Jackeline hasta se ha planteado ponerle el nombre del huracán a la niña que viene en camino para no olvidarse de los malos ratos con final feliz que ha pasado esperando a su hijo, que justo llega de La Habana. Las madres aquí lo han pasado peor que los hijos allí. Los que vienen de Cuba han pagado el pato de viajar a la isla en temporada de huracanes y las incomodidades propias de un ciclón histórico. Mientras, mucho esperan frente a los mostradores de las líneas aéreas que les llegue el turno.