El rostro serio de Wilmer no logra ocultar cómo se siente por dentro. Es lo que experimentó este venezolano, que trabaja desde hace años como taxista en Tenerife, al ver a su hijo lanzar su órdago a Nicolás Maduro. Tuvo miedo hace solo unos días, cuando Juan Guaidó fue arrestado por las Fuerzas de Seguridad. Muchos pensaron que acabaría como su mentor, Leopoldo López, en arresto domiciliario tras pasar por prisión. Al salir a la calle enseñaba las marcas de las esposas.