El calor y las temperaturas extremas van a estar presentes durante todo el verano en prácticamente todo el territorio español. Temperaturas que superarán los 35 grados centígrados e incluso alcanzarán, en algunos casos, los 40 grados.

Así que, si sueles aparcar el coche en la calle durante las horas más cálidas del día, recuerda que un vehículo expuesto a los rayos del sol durante tiempo prolongado puede alcanzar temperaturas tan altas que pueden deteriorar la carrocería y el interior del habitáculo.

Para evitar este tipo de problemas, es importante que dediques tiempo a proteger tu automóvil

El primer remedio para proteger el coche de los rayos del sol es muy obvio: aparcar en la sombra para evitar el contacto directo con el sol. No obstante, las plazas de aparcamiento con sombra son las más buscadas por los conductores y las primeras en ocuparse. Por este motivo, lo mejor es que te adelantes al movimiento que realizará el sol a lo largo de las horas para que, al final, tu coche acabe estacionado bajo la sombra.

Lavar el coche con agua fría ayuda a reducir la temperatura. Neomotor

Otro truco útil para reducir la temperatura de la carrocería y hacer frente al calor en el habitáculo es lavar el coche con agua fría de forma periódica. Eso sí, no lo hagas durante las horas más calurosas porque el agua se evapora más rápido y no conseguirás el efecto deseado.

Además de estos trucos, existen un sinfín de accesorios que puedes equipar en el vehículo para hacer más llevadera la ola de calor, como los ventiladores portátiles.

Teniendo en cuenta que el aire acondicionado consume mucho combustible y que nos encontramos en un momento delicado en cuanto a los precios del carburante, que no dejan de subir, los ventiladores portátiles se han convertido en una muy buena opción para hacer frente al calor sin notarlo en el bolsillo. Asimismo, para reducir la temperatura interior puedes recurrir a accesorios clásicos como los parasoles.