La DGT insiste siempre en que uno de los peores enemigos al volante son las distracciones, ya sea por el uso del móvil, por manipular objetos dentro del coche, o por el temido “efecto mirón”. Aunque este último no se tiene muy en cuenta porque es menos habitual que los primeros, puede ser incluso más peligroso. Pero, ¿qué es exactamente el “efecto mirón” del que nos advierte la DGT.

Quedarse mirando. Pues es ni más ni menos que quedarse mirando un accidente o cualquier otro tipo de incidente que se produzca en la carretera, desatendiendo la conducción. Esa curiosidad que temeos todas las personas por saber qué es lo que ha pasado, nos lleva a distraernos por completo mirando la escena del accidente. Una dispersión que aumenta significativamente si el percance es aparatoso, ya que cuantos más coches de policía y ambulancia hay detenidos, y más destrozado han quedados los coches siniestrados, más tiempo nos quedamos mirando el desastre.

Segundo accidente. Como consecuencia, podemos provocar un segundo accidente que normalmente se produce por alcance. Debido a que el “efecto mirón” es algo casi inevitable, lo normal es varios coches avancen peligrosamente sin mirar al frente, pudiendo colisionar con los vehículos que les preceden. Por ello en multitud de ocasiones no sólo se produce una colisión, sino que se da un choque en cadena. La gravedad de este segundo siniestro depende de la velocidad a la que se pase por la escena del percance. Pero si es reciente y todavía no se ha señalizado, el resto sigue pasando a altas velocidades.