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Un mundo de posibilidades a través de los parabrisas del futuro

El parabrisas ha dejado de ser un simple cristal que nos resguarda del viento para convertirse en una prolongación mucho más sofisticada del cuadro de instrumentos mediante la realidad aumentada

Casi tan viejo como el propio automóvil, el parabrisas sigue siendo un componente imprescindible en todo vehículo. Se podría pensar que con el avance hacia la conducción autónoma esta pieza de cristal tiene sus días contados, pero la realidad es que su función de protección frente al viento es compatible con otras mucho más complejas y que están empezando a ver la luz en esta última generación de modelos.

Seguro que conocen ya los llamados head-up display (HUD) y, si no, se los presentamos: son un dispositivo de visualización de datos que, mediante una lámina transparente o directamente en el propio parabrisas, proyecta una serie de información y datos en el campo de visión del conductor para que éste no tenga que apartar la vista de la carretera y los pueda ver con la cabeza erguida, de ahí su nombre en inglés.

Pues bien, el futuro pasa por convertir los parabrisas en unos enormes HUD en los que se puedan proyectar, a modo de pantalla y combinando gráficos con la realidad, información y datos fácilmente interpretables por quien está al volante. Con ello se puede multiplicar la utilidad y la eficacia de multitud de asistentes a la conducción y sistemas de seguridad activa.

Hablábamos en tiempo futuro, pero lo cierto es que esta evolución ya es presente. Tanto Mercedes-Benz como Volkswagen estrenan en sus Clase S e I.D.3 respectivamente dispositivos de visualización en parabrisas tipo HUD con realidad aumentada. ¿Qué significa esto? Que se proyectan gráficos virtuales sobre la realidad física, es decir, sobre lo que vemos ante nosotros mientras circulamos.

¿Ventajas? Infinitas. En la primera aplicación práctica de esta novedad tecnológica, sistemas de asistencia avanzados a la conducción ( ADAS) que vigilaban de manera discreta la distancia de seguridad, ahora pueden mostrarnos con exactitud y mediante gráficos cuántos metros ha de haber entre nosotros y el coche que nos precede. Junto a este tipo de visualizadores, el asistente de mantenimiento de carril ya no sólo corrige la dirección y nos advierte con una señal del tablero, también es capaz de ‘subrayar’ la línea de ese carril del que nos estamos saliendo. Con tecnologías como la 5G y la ‘vehicle to X’ (V2X) se añadirán otras funcionalidades como la indicación de alertas de tráfico, las condiciones de la carretera, las meteorológicas e incluso del estado del vehículo en tiempo real.

Si los cuadros de instrumentos digitales han hecho más útiles y seguros los navegadores, imagínense si toda esa información pasa a proyectarse a través del parabrisas con realidad aumentada en la propia carretera. Es otro de los avances que ya son una realidad y que limitan ese margen de interpretación que, en la mayoría de los casos, lleva a cometer errores o, en el peor de los casos, a ocasionar pérdidas de concentración y atención cuando se está al volante.

Ésa es precisamente una de las claves del avance que los parabrisas con realidad aumentada –y en un futuro próximo en tres dimensiones– suponen para la seguridad activa. Al reducir el margen de interpretación y proyectar los gráficos, las instrucciones y las advertencias en el mismo campo de visión, no existe el riesgo de someter al conductor a un mayor estrés tecnológico. Más aún cuando hasta ahora mucha de esa información la recibe a través del cuadro de instrumentos y la pantalla multimedia, áreas que implican apartar la vista de la carretera y, por tanto, un mayor riesgo de sufrir algún accidente.

Por ello, Hyundai se ha volcado en el desarrollo de un sistema de navegación con realidad aumentada holográfica. Como en los hologramas de Star Wars, la idea es que el sistema cree una imagen estereoscópica sobre la carretera real y que se adapte al ángulo de visión del conductor, a la velocidad del coche en tiempo real y a la dirección del movimiento. A diferencia del Clase S de Mercedes-Benz o el I.D.3 de Volkswagen, que emplean un HUD de grandes dimensiones, la marca coreana trabaja en la proyección a través del parabrisas.
Más a largo plazo, los especialistas afirman que los parabrisas acabarán convirtiéndose en una prolongación e incluso los sustitutos de la instrumentación y las pantallas multimedia. De esta forma, combinarán según zonas datos relevantes para la conducción con otras más propias de la información y el entretenimiento.

https://neomotor.sport.es/neomotor/audi-e-tron-gt-enchufados-al-futuro.html