No son pocas las compañías automovilísticas las que se dedican al desarrollo del "coche volador", esa aeronave que les permita pasar de la carretera a los cielos y crear nuevas áreas de negocio explotando el cielo de las urbes, algo que, de paso, reduciría la congestión en sus carreteras.

La mayoría de firmas, también tecnológicas como Uber o aeroespaciales como Boeing o Airbus, han abandonado el concepto de 'coche volador' y apuestan por una aeronave con capacidad para despegar y aterrizar de forma vertical, las conocidas como VTOL, para aprovechar el concurrido espacio de las ciudades. No obstante, otras, como PAL-V o Terrafugia sí buscan esa unión simbiótica entre el mundo del automóvil y el de la aviación. Con todo, una cosa está clara: como con los coches autónomos, el primer actor que consiga un VTOL funcional y un servicio de movilidad operativo tendrá acceso a un mercado global potencial de, según Morgan Stanley, entre 534.000 millones de euros y 2,5 billones de euros.

De entre todos los participantes en esta carrera por el dominio del cielo, el último en pronunciarse ha sido Toyota anunciando su apuesta por la movilidad vertical y el desarrollo de un eVTOL, eléctrico, en colaboración con Joby. La firma japonesa ha invertido 394 millones en la aeronáutica para impulsar el desarrollo y la producción del Serie C de Joby.

En la carrera también entró Porsche en otoño del año pasado. Según anunció, se ha aliado con Boeing y Aurora Flight Sciences para desarrollar el "vehículo premium de movilidad aérea, un eVTOL que usaría en su propio servicio de movilidad urbana. Según un estudio de la firma alemana, 2025 será el año de la movilidad aérea, con los prototipos de la mayoría de empresas listos para su producción y pruebas.

Airbus, trabaja en el CityAirbus, un prototipo de eVTOL que alcanzaría una velocidad máxima de 120 km/h y una autonomía de apenas 15 minutos. En 2018, la compañía prometió los primeros vuelos ese mismo año tras unas pruebas muy positivas. A día de hoy, no se han realizado servicios, aunque ya se ha probado su capacidad de vuelo autónomo.Por el mismo camino avanza PAL-V con el Liberty, un híbrido entre coche y autogiro presentado en el Salón de Ginebra del año pasado y mostrado en el Automobile Barcelona. Este vehículo se propulsa mediante un motor de gasolina y es capaz de alcanzar los 160 km/h en carretera y de volar hasta 400 kilómetros. Las primeras unidades de la de la Pioneer Edition se entregarán este año previo pago de 563.000 euros cada una.