Hoy en día, la mayoría de los conductores buscan en un vehículo dos cualidades. Por un lado un bajo consumo que les permita amortizar la inversión lo antes posible y, por otro lado, ayudar a redcir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

Uno de estos vehículos es el que hemos probado, el Volskwagen Golf 1.0 TSI de 115 CV. Un vehículo de tres cilindros que sorprende por su buena respuesta en carretera a bajas revoluciones, lo que nos permite conseguir unos consumos muy ajustados, sobre todo en una conducción urbana. Y es que con un par motor de 200 Nm a dos mil o tres mil quinientas vueltas, conseguimos una respuesta inmediata. Si queremos más alegría, este Golf también nos la ofrece, aunque para ello deberemos aumentar el número de revoluciones, con lo que evidentemente penalizamos el consumo.

Otra de la sorprensa la descubrimos cuando nos ponemos a los mandos del volante. Destaca la nueva pantalla, de mayor tamaño y que incluye Android Auto y Apple Car Play, con todos los beneficios que ello supone. Los asientos son cómodos, sobre todo teniendo en cuenta que estamos hablando de la versión de partida de la gama. Incluye los sistemas de seguridad más importantes. La caja de cambios manual es de seis velocidades, pero también está disponible la famosa caja DSG, una opción muy a tener en cuenta.

En lo que al maletero se refiere, este nuevo Golf dispone de una capacidad de 380 litros, aunque si abatimos los asientos traseros podremos alcanzar los mil doscientos setenta. Un vehículo que soprende por su bajo consumo, su buena respuesta en carretera y su capacidad interior.