En plena "re-evolución" de todo lo vintage y una nueva era de mezcla entre neoclásico y tecnología, el mítico fabricante italiano Benelli lanza al mercado la "Leoncino", en homenaje a una leyenda del motociclismo trasalpino que ha hecho historia en la marca de Pésaro.

Inaugurada en 1911, seguramente muy pocos fabricantes de motos tienen el bagaje y la tradición, para crear un modelo apto para todos los públicos, pues se puede conducir con A2, y que lo mires por donde lo mires, no te va a dejar indiferente. Una moto de identidad y una fuerte personalidad en el mundo moderno. El "pequeño León" de Benelli, no es sólo un nuevo modelo, sino un concepto puro y auténtico, típicamente italiano. Su corazón está formado por un nuevo motor bicilíndrico de 500cc de cuatro tiempos y cuatro válvulas por cilindro con doble árbol de levas en cabeza, refrigerado por líquido y desarrollado íntegramente por Benelli.

En cuanto te subes a ella, la sensación es que vas a disfrutar de una jornada de conducción muy placentera y cómoda, con un propulsor que responde muy bien al acelerar, gracias a una potencia de casi 50 caballos y un par motor de 45 Nm a 4500 rpm, lo que le otorga una amplia gama de potencia a lo largo de toda la progresión de revoluciones. El "pequeño león", que ha acompañado siempre junto a las tres estrellas en el logotipo de la marca italiana, está siempre presente y destaca en todo el cuidado diseño de la moto erigiéndose en el guardabarros delantero, al más puro estilo Jaguar o el mítico Spirit of Ecstasy de Rolls Royce, como símbolo de una historia de siglos de antigüedad.

El faro redondo sigue la tradición y cuenta con una tecnología de vanguardia Led y soporta un Cockpit totalmente digital y de fácil lectura cuando vas en marcha. El asiento accesible y sencillo, sigue perfectamente las líneas de la moto, así como el diseño del depósito de combustible que permite a la Leoncino proporciones equilibradas y modernas.

En marcha y rodando por carreteras sinuosas, la Leoncino, se muestra en su hábitat natural donde el chasis multitubular de acero se integra perfectamente con el resto del conjunto aportando un diseño limpio al más puro estilo "Scrambler". Sorprende enormemente el conjunto de suspensiones, especialmente la horquilla invertida delantera de 50 mm de diámetro, completamente sobredimensionada, pero que le da un aspecto robusto y una seriedad al tren delantero nada habitual en su segmento. Detrás tampoco se ha "reparado en gastos" e integra un monoamortiguador regulable en extensión y precarga de muelle, con un pomo que facilita las tareas de ajuste, más propio en las motos de más cubicaje. Tiene un precio de 5.999€, viene con 3 años de garantía y disponible en dos colores.