"No sólo sufrí la fractura de la mandíbula por dos partes, sino que también, y esto es lo peor, perdí el puesto de trabajo que de forma temporal desempeñaba en un almacén de Mos a través de una ETT", aseguró ayer a FARO el joven que el pasado día 26 fue agredido en Vigo por el usuario de un turismo, tras un altercado en un paso de peatones entre Gregorio Espino y Jenaro de la Fuente.

La víctima explicó que al día siguiente de la agresión "me iban a renovar el contrato pero me lo rescindieron por lo ocurrido. Temo que cuando mi hermana les informó de la lesión que había sufrido creyeron que yo era un camorrista", lamenta.

El suceso ocurrió a la 1.30 del mediodía cuando el joven, de 26 años, iba a cruzar por un paso de cebra. Entonces se metió un coche, el Audi en el que iba el supuesto agresor y otras dos personas, y cuando se encaró con ellos "enseguida bajó uno, que fue detenido después, y me golpeó". Lo que más le encorajinó es que pasaba mucha gente, pero nadie le socorrió hasta que llegó el 091. El suceso se verá muy pronto en los tribunales vigueses durante un juicio rápido.