Efe / santiago

El testigo protegido que ayer declaró en la vista que se celebra en Santiago por la muerte del hincha del Deportivo Manuel Ríos en octubre de 2003 dijo ayer que no tenía "ninguna duda" de que el único acusado, Gabriel Rodríguez, propinó una patada "fuerte" en "la boca del estómago" a la víctima.

El joven, que compareció detrás de un biombo, manifestó que cuando vio las fotos en un diario deportivo identificó al autor de la agresión, registrada en las inmediaciones del estadio de San Lázaro, tras el derbi entre el Compostela y el Deportivo.

Según narró, vio a Rodríguez "con detalle" y "con nitidez" pese a que había una luz "tenue amarillenta" y, de hecho, identificó al acusado, que se enfrenta a una pena de seis años de cárcel, en una rueda de reconocimiento. Al salir del campo, prosiguió, contempló una "trifulca" porque aficionados del Dépor estaban "molestando a un chaval" del Compostela, a quien querían quitar la camiseta del club, cuando Ríos se metió "para mediar" en su defensa y "sucedió todo".

"Gabi", como se conoce al acusado, le dio entonces el golpe mortal y pese a que alguien le rogó "déjale, que es del Deportivo", éste respondió: "Sé que era un compostelano de mierda". "No hubo carrerilla, pero sí dio un paso atrás y otro adelante para dar la patada", puntualizó.

No obstante, indicó que el agresor llevaba unas botas negras, mientras que el resto de los declarantes apuntaron que Rodríguez calzaba unas zapatillas de deporte blancas.

El abogado de la Defensa, Pablo Freire, declaró a los periodistas que el testigo había incurrido en numerosas "contradicciones", entre ellas, ubicar el lugar de los hechos en un "sitio que nada tiene que ver", alejado en torno a unos cien metros del que dijo Pablo Alén, amigo de la víctima.

El propio Alén no vinculó directamente a "Gabi" con la patada, en su declaración del martes, al precisar que había "cuatro o cinco personas" encima de Ríos y agregó que otro tipo, un "skin-head" al que llaman "Peter Kouba", pedía disculpas tras el incidente por haber confundido a un simpatizante del Deportivo con uno del Compos. "Kouba" sostuvo que el día del partido había estado bebiendo desde las 14.00 horas y que apenas recordaba los incidentes. "Iba muy cocido, no me acuerdo de muchas cosas", matizó. Recalcó que tras el encuentro había una "batalla campal con la policía", y que sólo tuvo "un encontronazo" con "un tío", al que le dijo algo así como "vete a la mierda".

El juicio prosiguió con la declaración de los amigos del imputado, con los que viajó la noche del siniestro de Santiago a A Coruña: Antonio Duro, José Rodríguez, Marcos Boquete y Jesús Pérezd. El testimonio de Duro se asemejó al del acusado, ya que ambos señalaron que Boquete tenía "un follón" con dos aficionados del Compostela y Rodríguez "tuvo que empujar" a uno de ellos para defenderle, pero que ese hombre no era Ríos.